Corrosión Asociada a Diésel
El diesel es un combustible derivado del petróleo, constituido por hidrocarburos parafínicos, olefínicos y aromáticos, cuyas cadenas de carbonos van de C8 a C40, conteniendo además azufre, oxígeno, nitrógeno, metales y diferentes aditivos.
Actualmente, existe una tendencia mundial hacia su uso en mezcla con algunos biocombustibles, como el etanol y el biodiesel.
Debido a que el diesel contiene compuestos de azufre en su composición, la corrosión puede ocurrir por la acción de estas sustancias o puede, por ejemplo, estar asociada a la degradación microbiana del diesel, lo que provoca una disminución de su pH. Especialmente, los aceros que componen los tanques pueden ser corroídos por el diesel degradado por Penicillium sp., Candida sp. y Aspergillus sp. De hecho, la degradación microbiana del diesel y otros combustibles de hidrocarburos es la principal causa de corrosión en los tanques de almacenamiento. La corrosión microbiana causa enormes pérdidas económicas, alterando la calidad del combustible y perjudicando la producción, el almacenamiento y el transporte de combustible. En general, los principales microorganismos asociados a este tipo de corrosión son las bacterias anaeróbicas reductoras de sulfato, las bacterias aeróbicas y los hongos.